Larraz continúa a la espera de que Siemens implante en Zaragoza una delegación comercial y una planta tecnológica ZARAGOZA, 25 (ATB NOTICIAS)
El consejero de Economía del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, continúa a la espera de que la multinacional Siemens implante en Zaragoza una nueva delegación comercial y "alguna" planta de fabricación de material tecnológico. "Esta guerra no ha terminado todavía", dijo el titular de Economía aludiendo al cierre de la fábrica de telefonía móvil que la firma tenía en Zaragoza.
Durante su intervención ante la Comisión de Economía de las Cortes de Aragón, el consejero comentó que "algún nuevo proyecto" se podría instalar en Zaragoza, ya que Siemens pretende abrir una fábrica nueva en alguna comunidad autónoma española, proyecto que finalmente podría instalarse en la capital aragonesa.
Este proyecto no tendría "nada que ver" con la planta que cerró Siemens a comienzos de 2008, dedicada a la telefonía móvil y que le ocasionaba pérdidas de un millón de euros mensuales. Se trata de un proyecto vinculado a la alta tecnología médica, sector en el que también destaca la multinacional.
Además, la firma podría ubicar en la capital aragonesa una nueva delegación comercial, lo que implicaría más contratación de personal, indicó el consejero Alberto Larraz.
Larraz repasó el proceso de cierre de la planta de telefonía móvil de Siemens en Zaragoza y recordó que el expediente de regulación de empleo (ERE) fue aprobado por la Dirección General de Trabajo del Ministerio de Trabajo del Gobierno de España, y no por el Gobierno de Aragón, aunque este último elaboró un informe no vinculante. El ERE concluyó el 12 de febrero de 2008.
Alberto Larraz comentó que las causas que se adujeron para aprobar el ERE fueron las organizativas y productivas, lo que se concreta en el descenso de pedidos y la pérdida de rentabilidad motivada por la competencia del sector y la poca internacionalización de los productos.
El titular de Economía señaló que el ERE afectó a 294 trabajadores de Zaragoza y 10 de Getafe (Madrid), de los que 14 aceptaron ser recolocados en otras fábricas de la geografía española, hubo dos bajas voluntarias, un despido disciplinario. El resto de los trabajadores han accedido a la jubilación, prejubilación y el plan de rentas, mediante el cual reciben una indemnización a tanto alzado o varias pagas después de cobrar la prestación por desempleo.
La comparecencia fue solicitada por los grupos parlamentarios del PP y CHA. El popular Manuel Guedea mostró su preocupación por el cierre de la planta zaragozana y también criticó al consejero por el retraso en la comparecencia, ya que el ERE comenzó en diciembre de 2007, cuando la comparecencia ya estaba pedida.
Del mismo modo, el nacionalista Chesús Yuste recordó que la tardanza en comparecer ha sido de cinco meses y lamentó el cierre de una planta "importante" y "con un componente tecnológico fundamental".
El socialista Antonio Piazuelo dijo que el final del ERE ha sido "malo, pero feliz" porque el Gobierno de Aragón ha demostrado que está para "defender los puestos de trabajo", mientras que la regionalista Ana de Salas apoyó, como Piazuelo, las gestiones de Larraz para implantar una nueva fábrica en la capital aragonesa.
El consejero de Economía del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, continúa a la espera de que la multinacional Siemens implante en Zaragoza una nueva delegación comercial y "alguna" planta de fabricación de material tecnológico. "Esta guerra no ha terminado todavía", dijo el titular de Economía aludiendo al cierre de la fábrica de telefonía móvil que la firma tenía en Zaragoza.
Durante su intervención ante la Comisión de Economía de las Cortes de Aragón, el consejero comentó que "algún nuevo proyecto" se podría instalar en Zaragoza, ya que Siemens pretende abrir una fábrica nueva en alguna comunidad autónoma española, proyecto que finalmente podría instalarse en la capital aragonesa.
Este proyecto no tendría "nada que ver" con la planta que cerró Siemens a comienzos de 2008, dedicada a la telefonía móvil y que le ocasionaba pérdidas de un millón de euros mensuales. Se trata de un proyecto vinculado a la alta tecnología médica, sector en el que también destaca la multinacional.
Además, la firma podría ubicar en la capital aragonesa una nueva delegación comercial, lo que implicaría más contratación de personal, indicó el consejero Alberto Larraz.
Larraz repasó el proceso de cierre de la planta de telefonía móvil de Siemens en Zaragoza y recordó que el expediente de regulación de empleo (ERE) fue aprobado por la Dirección General de Trabajo del Ministerio de Trabajo del Gobierno de España, y no por el Gobierno de Aragón, aunque este último elaboró un informe no vinculante. El ERE concluyó el 12 de febrero de 2008.
Alberto Larraz comentó que las causas que se adujeron para aprobar el ERE fueron las organizativas y productivas, lo que se concreta en el descenso de pedidos y la pérdida de rentabilidad motivada por la competencia del sector y la poca internacionalización de los productos.
El titular de Economía señaló que el ERE afectó a 294 trabajadores de Zaragoza y 10 de Getafe (Madrid), de los que 14 aceptaron ser recolocados en otras fábricas de la geografía española, hubo dos bajas voluntarias, un despido disciplinario. El resto de los trabajadores han accedido a la jubilación, prejubilación y el plan de rentas, mediante el cual reciben una indemnización a tanto alzado o varias pagas después de cobrar la prestación por desempleo.
La comparecencia fue solicitada por los grupos parlamentarios del PP y CHA. El popular Manuel Guedea mostró su preocupación por el cierre de la planta zaragozana y también criticó al consejero por el retraso en la comparecencia, ya que el ERE comenzó en diciembre de 2007, cuando la comparecencia ya estaba pedida.
Del mismo modo, el nacionalista Chesús Yuste recordó que la tardanza en comparecer ha sido de cinco meses y lamentó el cierre de una planta "importante" y "con un componente tecnológico fundamental".
El socialista Antonio Piazuelo dijo que el final del ERE ha sido "malo, pero feliz" porque el Gobierno de Aragón ha demostrado que está para "defender los puestos de trabajo", mientras que la regionalista Ana de Salas apoyó, como Piazuelo, las gestiones de Larraz para implantar una nueva fábrica en la capital aragonesa.
2 comentarios:
Sr. Piazuelo el expediente ha sido MALO y lo de felíz será para usted, que no se ha quedado en el paro con 50 años.
Vaya socialista de mierda
¿ a lo mejor se destapa ahora lo mismo que en otros paises con los sobornos de SIEMENS ?
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