19/10/2007 Reflexión

Hoy ha llegado mi nómina, como siempre me alegra ver la cuenta del banco con el dinero que me da la seguridad de poder seguir viviendo en el “estado de bienestar”, me permite pagar la hipoteca del piso, me permite pagar la luz, tener agua caliente ,calor en invierno, comer tres veces al día, pagar al dentista e incluso hacer algún viaje en vacaciones…..y a la vuelta alegrarme de vivir donde vivo, de tener la suerte de tener lo que tengo y dar gracias por el trabajo que me permite hacer esto, aunque para ello me tenga que levantar todos los días a las 5,30 de la mañana, es lo de menos.
Cuando llego me encuentro a mis compañeros, con los que llevo casi 30 años compartiendo el día a día, y que tanto me han ayudado en los malos momentos ¡Gracias!. Tengo mi puesto de trabajo, mis papeles ordenados, el trabajo que me espera, la satisfacción de hacer un trabajo bien hecho, con honradez y siempre dando lo mejor que tengo. Lo mismo que todos mis compañeros, creo que no me equivoco al afirmar que aquí hemos dejado un buen pedazo de nuestra vida, sin racanerías, dispuestos a dar el callo cuando la empresa ha pasado también sus malos momentos y dispuestos a dar todo lo que se les pida para que ELASA siga existiendo.
Tanto es así, que en estos duros momentos en los que se está jugando con nuestro futuro, la gente sigue al pié de su puesto de trabajo, no tiene valor de dejar de hacerlo, no sabe hacerlo…..
Acaso Siemens no se ha dado cuenta?
¿Qué han hecho sus gestores con ELASA, con todo este potencial que no ha sabido manejar, al que no sabe alimentar con nuevos productos, nuevos pedidos , nuevas formas de trabajo, un mínimo de inversiones?. No la ha dejado morir, es peor


¡¡LA ESTA MATANDO.!!